Restaurantes mas top de caracas
Alto: Es el único restaurante de Venezuela que se encuentra incluido dentro de la selecta lista de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica, premio que patrocina S. Pellegrino y Acqua Panna desde el año 2013, ocupando la posición 28 actualmente. Su chef es Carlos García, ganador del premio Tenedor de Oro como el mejor chef en el año 2007 entregado por la Academia Venezolana de Gastronomía. Carlos y su magnífico equipo elaboran una extraordinaria propuesta culinaria con materia prima venezolana donde exaltan lo mejor de esta tierra de gracia. Sus icónicos platos como el “espagueti con sardina” , la “crema de caraotas a dos tiempos y otro más”, “cochinillo guajiro” y el postre “tierra del cacao“ son para el comensal simplemente extraordinarios. La decoración fue montada por el galardonado arquitecto y diseñador de interiores venezolano Alejandro Barrios, siendo sobria pero acogedora y, la atención que dispensan es sencillamente estupenda. La gente asidua al restaurante es chic y los visitantes extranjeros son de lo mas granado. Aquí todos los códigos de un gran restaurante se cumplen. Su mítico maître francés Gérard Cherané falleció hace poco más de 2 años pero, en su lugar, Pascual García ha tomado la responsabilidad junto a Carlos Rangel, Sommelier del lugar, de atender a personajes increíbles que frecuentan el lugar.
Recoveco: Un restaurante de comida dirigida –absolutamente inspiracional- donde su chef Héctor Padula hace delirar a los comensales por las hermosas presentaciones de los platos, la frescura de los ingredientes traídos de su propio huerto, las descripciones que hacen de cada platillo al comensal y el sabor casi embriagante de ellos. El servicio es muy hospitalario y entregado con esmero. Realmente todo en Recoveco encanta, pues anclado en la sultana del Ávila en Galipán, la vista y los incontables detalles hacen la estadía memorable. Cuando sopla la brisa se siente el olor de los eucaliptus que bordean el lugar. Todo luce impecable. La exclusividad impera y es indispensable la reserva con antelación.
San Pietro: Con una cocina italiana mediterránea, donde es suculento la “lasagna con ragú de cordero” , las “chuleticas de Nueva Zelanda” , el “pescado fresco del día acompañado de guarnición de vegetales grillados,” los célebres “fetuccini vongole”, el “carpaccio de pez espada”, por tan solo nombrar algunos de sus platos emblemáticos, y una esmerada atención, podemos encontrar gente bella y personajes conspicuos de la alta sociedad- de aquella de los años dorados del glamour caraqueño- pueden ser vistos frecuentemente. Su decoración es simple -el blanco impera al igual que las orquídeas o rosas- y la iluminación en la noche es de las más románticas, tanto que te hacen sentir que estás en una terraza de la propia Italia.
La Montanara: Suculenta cocina italiana servida con la cálida atención que Pepe y todo su equipo brinda, en un lugar que tiene un ambiente donde uno siente que está entre amigos. El problema aquí radica en lograr entrar al sitio porque ellos no aceptan reserva y todo el mundo quiere disfrutar de su ambiente y la rica comida. Entre los clientes fijos figuran personajes de las finanzas, connotados empresarios, alguna que otra socialité. Si alguien no es cliente asiduo es rápidamente detectado porque realmente es como un club. Una entrada estelar es el “antipasti de la carreta”, “la focaccia rellena de jamón serrano” es una delicia, al igual que el “cartocco di frutos di mare”; son algunos de los platillos que la gente pide fijo.
Lola: Uno de los restaurantes más sofisticados de la ciudad donde impera la sencilla elegancia. Una carta bastante extensa donde los ceviches en cualquiera de sus presentaciones, el “Tiradito de mero en salsa de ají amarrillo y ensaladita de cilantro”, los roles y las sopas, hacen de las delicias para el comensal. La atención es buena, el sitio es bello y la gente que lo frecuenta es muy cool, haciendo un ambiente muy chic. Lo interesante del sitio es que siempre tiene una actividad, ya sea una exposición de las joyas de Harry Winston, un desfile de diseñador, el lanzamiento de un libro o la buena música de los mejores dj’s de Caracas. En Lola siempre hay un ambiente trendy. La reserva no es obligatoria, pero es aconsejable.
La Scala: Deliciosa comida italiana elaborada con frescos ingredientes. Con esmerada atención, el señor David y todo el personal – en su mayoría provenientes del icónico restaurante Il Vizio- sirven a los comensales. El ambiente es bastante sencillo y discreto, siempre hay gente bella y personajes públicos interesantes en todas sus mesas. Sus dueños -la gente del mítico Da Guido apostado en la Avenida Solano, y la gente de San Pietro- lograron un sitio estelar. Los suculentos platos son preparados bajo la batuta de su chef Juan Robledo, así es el caso de los “Gnocchi la scala”, “tortelinis rellenos de cordero en salsa de porcini”, el “ parpardelle con ragú de cordero”, entre muchos otros. La reservación es aconsejable porque las mesas son literalmente “perseguidas” por clientes fijos.
Aprile: es un must go donde siempre eres magníficamente bien atendido. El decorado de este restaurante de comida italiana mediterránea es muy cálido, la luz baja es encantadora e invita a una larga sobremesa, y la combinación entre una carta fija que guarda platos sencillos pero bien elaborados y los platos del día que sorprenden a los comensales fieles, es genial. Es frecuentado por mucha gente del mercado financiero de la capital, extranjeros ocasionales y alguna que otra persona nueva que se atreve a entrar a esta especie de club que por más de 15 años ha complacido a sus comensales. Los panecillos recién horneados – sobretodo el negro- son deliciosos, las entradas como el “carpaccio de lomito thai”, o las célebres “ papas fritas trufadas” (que solo se la sirven a los clientes fijos porque no aparece en la carta pero todos las piden casi al momento de abordar a la mesa), así como el lomito braserie o el pallar de pollo, son platos que caracterizan Aprile.