Beneficios de la leche de Soya
1. Promueve la buena visión
Todo mundo dice «Cuida tu visión«, pero nadie se pregunta cómo. Y sí, recetar vitamina A está muy bien, pero primero hay que saber por qué es recomendable comerla para cuidar la vista y lo cierto es que se trata de un nutriente liposoluble que se encuentra presente en los alimentos, la leche de soya, entre ellos. Si tienes más de 18 años necesitarás de unos 700 microgramos de ella. La puedes encontrar en las frutas, en la carne vacuna, de aves, pescados y lácteos. Además de este nutriente, la leche de soya también contiene isoflavona genisteína, una sustancia que previene la formación de cataratas.
2. Fortalece tus huesos
Gracias a la vitamina D, que contiene la leche de soya, los huesos pueden mantenerse en buen estado y esto podría ayudar a prevenir la osteoporosis gracias a que este nutriente auxilia al cuerpo a absorber nutrientes como el calcio y aprovecharlo al máximo. La vitamina D también ayuda a que el sistema inmunológico esté al cien para que pueda combatir los virus y bacterias que lo atacan. Si tienes de 19 a 70 años, probablemente sea buena idea tomar leche de soya, pues tu cuerpo necesitará 15 mcg de este nutriente.
3. Incrementa tu energía
Cuando te dicen «Energía para ganar» muy probablemente pienses en cereales, pero la realidad es que más allá de ganar o perder, necesitamos energía para sobrevivir y tener un buen rendimiento. Pero esta no nace o sale por generación espontánea, en realidad son los aminoácidos los responsables de ello, debido a que cuando se combinan entre sí, estos compuestos orgánicos forman proteínas y cuando esto pasa, el cuerpo puede descomponer los alimentos, reparar tejidos corporales y recuperar energía. La leche de soya los contiene y nunca está de más beber un poco.

4. Controla tu peso
Los macronutrientes que se encuentran en la proteína de soya son ideales para controlar tu apetito y con ello, el peso. Un vaso de leche de soya contiene 8 gramos de proteínas y aleja tus ansias de comer.
5. Mantiene sana tu piel
Gracias a las vitaminas D y aminoácidos, es posible que se regeneren los tejidos cutáneos manteniendo la piel en buen estado, hidratada y absolutamente elástica.
6. Mejora tu digestión
La leche de soya no pierde propiedades nutricionales, aún después de la ebullición. Además, como es más ligera que las demás es mucho más fácil de digerir, debido a la cantidad de fibra y vitaminas que contiene.
7. Previene enfermedades renales
Gracias a que está libre del colesterol, su grasa saturada también es muy baja, por tanto disminuye la inflamación, actúa como antioxidante y consumirla podría ser beneficiosa para los pacientes de enfermedades renales.